viernes, 1 de septiembre de 2023

Raíles al bosque


 Luna entera y azul como ellos

Demonios liban el néctar fresco

Almas buscando el alivio, el rezo

Se apagan como luz sin remedio...

Buscando no molestar, no asedio

Aún cuando igual merecen su hierro.

Los ojos rojos como el acero

Al doblar veces por ser perfecto. 

Beber y beber, vivir, bebiendo,

Respirar sin oxidar, veneno

Que obliga a pensar y sentir lento

El pesado abrazo del morir viejo.

Aquí estaremos por resistencia

Aún fuerte estático en apariencia,

Oculto hermétismo y resistencia

Por fuerza mayor en las tinieblas.

Más allá del tumultuoso

Y ensordecedor dormir 

silencioso se mantiene

La quietud del existir...


 

viernes, 5 de febrero de 2021

Exégesis Nocturna.

Desierto, noche, abismo, paz. La voz habla. Éstos son sus ruidos:
"Lejos, muy lejos de aquella insomne amalgama de elementos sin ordenar me encuentro ahora, donde se retorcía el espíritu de alguien que nunca pudo ser con tranquilidad, que ni siquiera el derecho a la determinación de su inocente identidad total le fue permitido a base de instrumentalizaciones, humillaciones, sentimientos de culpa y un poder ser leve y corroído que le suscitaba soledad, dureza y camino. Sin duda, camino y dureza son, pero muy lejos ya se encuentra este espíritu de aquel mar salitroso en el que la neblina amenazaba con un viejo barco y realidades insondables. Hoy, anclado a unas dunas densas, ya reconocibles, previsibles, pero igualmente henchidas, en lo más profundo de su ser, de incertidumbre, recuerdo el casi inmediato contemplar del soldado clavado de rodillas, rodeado de muertos  y moribundos, esperando que, en su éxtasis místico, los cuervos le revelen ese sentido que hace tiempo dejó de buscar, mientras se mira unas manos vacías de materia, como puzzle inacabado, en las que quedan por escribir historias, esquelas, miedos, venganzas, amor y tantas otras transmutaciones de las que, por desgracia, nunca verá hijos. Desde su monástica extaticidad, en su mal llevado voto de templanza, ya hace tiempo que ha rechazado ser el santo mártir que el mundo y la infección moral que habita, le reclaman, y en vías de reconstruir un nuevo verbo, de tallar un nuevo árbol, de nombrar con la contundencia que la muerte reclama universal, contiene a las iracundas legiones que, como todo pueblo arribado a la batalla inexorablemente, vocean y rabian a los necios que tuvieron a mal ser honrosos y nobles, unos por convicción, otros por estupidez; sin embargo, todos han de pagar con el golpe proporcional de la espada de la justicia cósmica, y no será la luz, hacia la que escupieron e insultaron rechazando y utilizando a la vez su nombre, sino la tiniebla, la que fagocitaran en sus terribles estómagos rumiantes, la ignominiosa bajeza de la que son naturales ya."
Siempre me vi alejado de la operación, del acto, siempre habité la potencia, arropado en el miedo a la libertad que tanto me negaron y que ya, durante tanto, se me hizo tormenta de polvo en el desierto de mi interior. Y, con la manida alegoría acerca de los demonios de uno mismo, pude nombrar a los setenta y dos espíritus que nos habitan y alimentarme y beber de lo que antes fuera arena. Una, cada vez más recia y temible, carreta cósmica que se va construyendo y tomando forma en el mundo presente, engarza en sí la rueda del dharma; y el que, rebelde en esencia, fue expulsado por compartir y ser, no será otro sino el que conduzca con decisión la rueda y acabe y horade lo que encuentre a su paso, pues nadie debe negarle al mundo, cuando se sabe mundo, disparar tras percutor la libertad para descansar en libertad por fin.